Imagina esta escena: estás en la calle y alguien se desmaya frente a ti. No sabes qué le pasó, pero está inconsciente y nadie más reacciona. ¿Sabrías qué hacer? En momentos como este, conocer primeros auxilios puede marcar la diferencia entre salvar una vida o quedarse de brazos cruzados.
Aunque debería ser parte de la educación básica, los primeros auxilios siguen siendo una asignatura pendiente en muchas escuelas. Sin embargo, todos —sin importar edad o profesión— deberíamos tener conocimientos mínimos para actuar ante emergencias.
En este artículo te contamos por qué es tan importante conocer primeros auxilios y cómo puedes aplicarlos, incluso si no tienes experiencia previa.
¿Qué son los primeros auxilios?
Son el conjunto de medidas inmediatas que se brindan a una persona que ha sufrido un accidente o una descompensación, antes de que reciba atención médica profesional. No se trata de reemplazar al personal de salud, sino de ayudar en los primeros minutos, que muchas veces son los más críticos.
¿Cómo aplicar primeros auxilios si no tengo experiencia?
Cada situación de emergencia es diferente. No es lo mismo reaccionar ante una caída, una reacción alérgica o una mordedura. Pero hay tres pasos comunes que cualquiera puede seguir si enfrenta una situación de este tipo:
1. Identificar la situación de emergencia
Lo primero es proteger, avisar y socorrer:
- Proteger: Asegura que el entorno sea seguro para ti y para la persona afectada. No actúes si hay riesgo (por ejemplo, tráfico o fuego).
- Avisar: Llama de inmediato a los servicios de emergencia. Ellos pueden guiarte mientras se dirigen al lugar.
- Socorrer: Presta ayuda según lo que observes, con calma y sin improvisar.
2. Evaluar la gravedad
¿La persona está consciente? ¿Respira? ¿Tiene pulso? Estos signos vitales son clave. Si puedes, bríndale esa información al personal médico por teléfono mientras llega.
3. Dar soporte inicial
Lo que hagas dependerá de lo que hayas observado. Por ejemplo:
- Si no respira y está inconsciente, verifica que no tenga un cuerpo extraño en la garganta.
- Si no hay obstrucción, abre las vías respiratorias con una técnica sencilla como la hiperextensión del cuello.
- Si aún no reacciona, se puede aplicar respiración boca a boca mientras llega ayuda profesional.
No es necesario tener conocimientos médicos para aplicar estas acciones básicas; basta con estar informado y actuar con prudencia.
¿Qué situaciones cubren los primeros auxilios?
Además de desmayos, hay muchas otras emergencias donde el conocimiento puede marcar la diferencia:
- Fracturas o contusiones
- Heridas abiertas o hemorragias
- Quemaduras
- Reacciones alérgicas severas
- Mordeduras de animales
- Electrocución
Saber cómo responder ante estos eventos puede salvar vidas o, al menos, evitar que la situación empeore.
Preguntas frecuentes sobre primeros auxilios: ¿Qué hacer y qué evitar?
¿Debo mover a una persona que está inconsciente?
No, salvo que esté en peligro inmediato (por ejemplo, en una vía con tránsito). Mover a alguien sin saber si tiene lesiones internas o fracturas puede empeorar su estado.
¿Qué hago si la persona no respira?
Primero, verifica que no tenga un objeto bloqueando sus vías respiratorias. Si no hay obstrucción, abre las vías con una hiperextensión del cuello y observa si comienza a respirar. De no hacerlo, inicia respiración boca a boca si estás capacitado, mientras llega ayuda profesional.
¿Puedo darle agua a una persona que ha sufrido un accidente?
No se recomienda. Si está inconsciente, podría atragantarse. Incluso si está consciente, es mejor esperar a que la revise un profesional para descartar lesiones internas.
¿Puedo administrar medicamentos en una emergencia?
No, salvo que se trate de una condición conocida por la persona (por ejemplo, un inhalador para asma o epinefrina para alergias graves). En cualquier otro caso, lo más seguro es no dar medicamentos por cuenta propia.
¿Qué es lo primero que debo hacer ante cualquier emergencia?
Asegurar el entorno, mantener la calma y llamar al servicio de emergencia.
